viernes, 16 de noviembre de 2012



                                    La lamentación sobre Cristo muerto, de Giotto di Bondone


                                   
En este fresco se resumen los rasgos que hicieron de Giotto el principal precursor de la pintura renacentista. Las figuras son ya plenamente humanas, tanto en su aspecto exterior como en su expresión gestual, y se mueven en un espacio verosímil que las permite respirar. Pero sobre todo, el fresco denota una observación directa de la naturaleza por parte de Giotto, en lugar de recurrir a esquemas preestablecidos.

La pintura anterior a Giotto solía disponer las figuras del cuadro según diseños simbólicos, libres de las ataduras del tiempo y el espacio. Giotto es el primer artista que pone serios límites a esta libertad, por ser incompatible con una construcción realista del espacio pictórico.

Sin embargo, en La lamentación sobre Cristo muerto, Giotto aún disfruta en parte de esa vieja libertad, puesta ahora al servicio de una expresión más profunda del suceso narrado.



                                          Esta es la versión que he creado moviendo las figuars.
En esta versión la historia es la misma, ya que tiene a Cristo como personaje principal, pero con esta versión se consigue una perspectiva más hacia las personas que acuden a verle, aquí Cristo no es el centro de atención y es más destacado el dolor (de los otros personajes) que la muerte. El único elemento que implican una atención a Cristo son los ángeles, colocados en dirección hacia él.








No hay comentarios:

Publicar un comentario